La urgencia más común en los caballos es el cólico (dolor abdominal agudo). Este dolor se debe por regla general a un problema relacionado con el sistema digestivo que, de no tratarse a tiempo, puede derivar en la muerte del animal. Normalmente veremos un animal con signos de dolor que se revuelca, rasca con la mano, rechina los dientes, se mira los flancos...

Las otras urgencias más frecuentes son las heridas traumáticas que requieren puntos de sutura. Para poder cerrar la herida minimizando los riesgos de que se infecte y se produzca dehiscencia de sutura (se abra la herida), ésta debe suturarse antes de las primeras 6 horas desde su aparición. En el caso de que presente un sangrado activo profuso, se debe presionar la herida de forma fuerte y constante con un trapo limpio hasta que llegue el veterinario.

Aunque menos frecuentes, pero no menos importantes, encontramos caballos que presentan fracturas, fiebres altas, cuadros neurológicos repentinos...

En cualquiera de los casos, nos encontramos ante URGENCIAS que deben ser tratadas lo antes posible por un profesional veterinario, cada minuto cuenta.