ODONTOLOGÍA
ODONTOLOGÍA
Los dientes de nuestros caballos, a diferencia de los las mascotas habituales, crecen de forma continua.
Este crecimiento se compensa con el desgaste continuado de los dientes al moler el alimento durante la masticación.
El tipo de alimentación administrado a nuestro caballo, entre otros factores, puede alterar los procesos de desgaste propios de su especie y llevar a la aparición de defectos (filos de esmalte, rampas...) que dificulten una adecuada molienda y aprovechamiento del alimento.
Por ello, incluso sin haber detectado signos evidentes (rehuso del bocado, desaprovechamiento del grano, pérdida de peso progresiva...), es esencial llevar un cuidado dental periódico de nuestros caballos para corregir estos defectos antes de que los afecten de forma clara y evidente.